Con madurez y disposición para seguir construyendo el socialismo,
el pueblo de la oriental provincia de Granma respalda el discurso
pronunciado el sábado último por Raúl Castro, presidente de Cuba.
La comprensión de la difícil coyuntura financiera de la Isla y
las medidas de respuesta, predominan en las valoraciones acerca de
las palabras del dirigente al resumir el III período ordinario de
sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, correspondiente
a su VII legislatura.
Camilo Pérez, estibador en la fábrica de mosaicos Teodoro Trillo,
de la ciudad de Manzanillo, dijo a la AIN que ahora conoce mejor la
situación económica del país, y frente a ella lo correcto es
volcarse masivamente a la agricultura, ahorrar combustible y estar
listos para la defensa.
Georgina Arango, económica de la cooperativa de producción
agropecuaria Sabino Pupo, en la comunidad de Las Guásimas, municipio
de Buey Arriba, comentó que sin la Revolución le hubiera resultado
imposible estudiar a una campesina negra de la Sierra Maestra, como
ella.
Por eso estoy de acuerdo con Raúl, porque es determinante
producir más y mantener el socialismo, agregó.
Debemos trabajar sin exigir nada, porque es por el bien de todos,
afirmó Anaisa Torres, jefa de Obstetricia en el hospital Mariano
Pérez Balí, en Bartolomé Masó.
Señaló que comprende la necesidad de posponer el VI Congreso del
Partido Comunista de Cuba y preparar bien a los militantes y al
pueblo, sobre todo a los jóvenes.
Las nuevas generaciones no defraudarán a la dirección histórica
de la Revolución y seguirán construyendo el socialismo, recalcó
Anaisa, de 35 años de edad.