.— Las primeras voces
promoviendo la creación de un Frente Amplio surgieron en Honduras, a
partir de la amplia unidad de las fuerzas populares y de izquierda
contra el golpe militar del pasado 28 de junio.
Es el momento de la constitución de un Frente Amplio, se impone
la unidad de todas las fuerzas progresistas para derrotar la
dictadura, afirmó a Prensa Latina Nelson Ávila, asesor económico del
presidente derrocado, Manuel Zelaya.
Ávila, con una larga historia en las luchas sociales, ha expuesto
la tesis en sus discursos ante los miembros del Frente Nacional
contra el golpe de Estado durante actos celebrados los tres domingos
últimos.
La idea fue planteada como una necesidad hace tres semanas en una
conversación telefónica con Prensa Latina por Erasto Reyes,
dirigente de la alianza de varios sectores Bloque Popular en la
ciudad de San Pedro Sula.
Ávila sostuvo que la crisis desatada tras la asonada militar es
la mejor oportunidad para cambiar a la nación a corto plazo, por lo
cual los sectores populares están obligados a unirse para lograrlo.
Señaló que la ultraderecha norteamericana y mundial han tomado a
Honduras como una plataforma de ensayo de un modelo para aplicar
después contra los gobiernos progresistas de América del Sur y
Central.
En Honduras se está definiendo también el futuro de América
Latina, advirtió.
La idea del Frente Amplio no ha entrado aún en la agenda de las
fuerzas populares, empeñadas en una tenaz resistencia pacífica a los
golpistas que este lunes alcanzó su jornada 37 consecutiva a pesar
de la fuerte represión.
El coordinador general del Frente Nacional, Juan Barahona,
expresó que el objetivo principal es la restitución del orden
constitucional y del presidente elegido por el pueblo, Manuel
Zelaya.
De inmediato, la convocatoria a una asamblea nacional
constituyente, que elabore una nueva carta magna que establezca en
la nación una democracia participativa y cambios en las abismales
inequidades entre ricos y pobres.
Zelaya fue derrocado horas antes del inicio de una encuesta no
vinculante que organizó, atendiendo ese clamor ciudadano, para
consultar a la población sobre la posibilidad de hacer un referendo
sobre una constituyente.
Barahona y otros dirigentes sociales sostienen que las pocas
familias, junto con empresas transnacionales, que controlan las
riquezas de la nación, fraguaron el golpe para impedir cualquier
cambio que perjudique sus privilegios.
La crisis desatada por la asonada militar sacó también del
escenario nacional la campaña hacia las elecciones fijadas para el
29 de noviembre próximo.
Ávila apuntó que los comicios no pueden realizarse bajo las
condiciones impuestas por la dictadura y recordó que para estos
están inscritos cuatro candidatos golpistas, entre ellos los de los
partidos tradicionales, Nacional y Liberal.
Mientras agregó-, por el lado del pueblo están el independiente
Carlos H. Reyes, un veterano dirigente sindical, y César Ham,
postulado por el Partido Unificación Democrática.