Los miembros de la XX Caravana de la Amistad EE.UU.-Cuba y de la XL Brigada Venceremos ratificaron ayer, en esta capital, el compromiso de continuar acompañando al pueblo cubano en sus luchas.

Frente a la Oficina de Intereses del gobierno de su país en La Habana, los más de 250 norteamericanos patentizaron su decisión de proseguir la batalla por la eliminación del bloqueo que sucesivas administraciones estadounidenses mantienen por casi medio siglo contra la nación caribeña.

En tribuna abierta efectuada en el Monte de las Banderas, Shaka Barrows, uno de los brigadistas, valoró como un paso para la eliminación de esa política los viajes que realizan a Cuba desde hace varios años a pesar de las restricciones.

"La Corte Suprema nos ha fallado", expresó Barrows en referencia a la reciente decisión de ese órgano de justicia de desestimar el caso de los cinco cubanos prisioneros injustamente en cárceles del imperio.

"Elegimos a Barack Obama porque necesitábamos cambios y vamos a exigirle que libere a Los Cinco", agregó.

El reverendo Lucius Walker, líder de los caravanistas desde la primera visita, en 1992, resaltó el ejemplo que significa el pueblo de Cuba para el mundo en la lucha contra las pretensiones de hegemonía mundial de los EE.UU.

En nombre de Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, Irma González, hija de este último, agradeció a todas las personas, organizaciones y gobiernos solidarios con esa causa.

"Es el apoyo de los pueblos lo que nos da fuerzas a Los Cinco y sus familiares para resistir cada injusticia cometida contra nosotros", dijo la joven.

Jorge Martí, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido, calificó las acciones de los miembros de la caravana y la brigada estadounidenses como ejemplo eterno de amistad.