El museo de la localidad cubana de Matahambre preserva hoy el
patrimonio industrial de la segunda mina más profunda de América,
con mil 552 metros para explotar un yacimiento de cobre.
La institución, ubicada en el noroeste de la isla, atesora la
historia del complejo minero, distinguido con el título de Monumento
Nacional, reporta Prensa Latina.
En las áreas de exposición se observan maquetas que revelan los
pasos y vías de extracción, las jaulas empleadas por los obreros
para descender, el funicular utilizado como medio de transporte del
mineral y otras reliquias.
El diseño general de la muestra es parte de un proyecto creado
por estudiantes de arquitectura para construir un museo de la
minería, primero de su tipo en el país, declaró a Prensa Latina el
historiador local José de Jesús Gómez.
El surgimiento del poblado, donde perviven los elementos
fundamentales de la mina, data de 1697, año de fundación de la
hacienda San Cristóbal de Matahambre.
Pero el hallazgo de los depósitos del metal ocurrió en 1910
cuando el campesino Victoriano Miranda encontró los primeros
indicios, tres años después comenzaron las labores de perforación,
sin beneficio alguno para el descubridor.
La mina logró altos niveles productivos con el empleo de una
moderna tecnología para la época, destinada a la extracción y
procesamiento, aunque los trabajadores laboraban en condiciones
infrahumanas durante largas e intensas jornadas, explicó Gómez.
Después de 1959, añadió, se siguió trabajando en ese lugar, con
mayores garantías para la seguridad y alimentación de los obreros
hasta el momento del cierre, debido a la sobreexplotación de la
veta.
El filón fue hasta entonces el principal sustento económico de
los habitantes de la zona, dedicados ahora a labores forestales y al
cultivo tabacalero, fundamentalmente.
Ese sitio, completamente en desuso, constituye una extensión del
museo municipal, pues conserva los principales elementos
patrimoniales utilizados en la producción, entre los que sobresale
un equipamiento de comienzos del siglo XX.
Nuestra función es la de preservar las maquinarias y los
escenarios mineros para perpetuar la historia de esta demarcación
que palpita desde las entrañas de la tierra, enfatizó.
Matahambre (180 kilómetros al oeste de La Habana) era superada en
profundidad por la mina Homestake, en Dakota del Sur, Estados
Unidos, cuyas excavaciones alcanzaron los dos mil 438 metros.