La reparación y fabricación de piezas de repuesto que sustituyen
importaciones, impidieron que se paralizaran equipos vitales en la
empresa Cítricos Caribe, de la provincia cubana Ciego de Ávila.
Estas alternativas, valoradas en unos 140 mil dólares,
posibilitaron la circulación de cinco semi-remolques y siete cuñas
tractoras encargadas de transportar los derivados de cítricos y
frutas producidos en las diferentes unidades de ese sector en el
país.
Entre las inventivas figuran ejes, vigas centrales, balancines,
cigüeñales, compresores, válvulas de sistemas de aire y de embrague,
cajas de velocidad, diferenciales y paquetes de muelles.
Orlando Suárez Pino, director de la entidad avileña, explicó que
adquirir un motor con sus partes y agregados para una rastra marca
Scania o Volvo le cuesta a Cuba unos cuatro mil dólares, en tanto un
cigüeñal para cualquiera de esos equipos vale unos mil 300 euros.
Por su parte Tomás Rodríguez de Castro, subdirector nacional de
transporte de Cítricos Caribe, informó que las dos unidades
empresariales de base de este sector demandan cada año,
aproximadamente, entre 450 mil y 470 mil dólares por concepto de
compra de piezas.
Los altos precios del mercado y la crisis económica y financiera
mundial obligan a comprar solamente los componentes que sean más
difíciles de recuperar o que hayan perdido la vida útil, significó
Rodríguez de Castro.
A pesar de los 20 años en explotación, los camiones de Cítricos
Caribe en Ciego de Ávila tienen una eficiencia en el uso del
combustible idéntica a su periodo inicial de explotación, que es
2,77 litros por kilómetro recorrido, dada por el fabricante.
Esta entidad es vanguardia nacional por 12 años consecutivos y
apoya, también, el trasiego de varios alimentos de la canasta
familiar como huevos, viandas y cárnicos.