Pese a lo legislado, la mayoría de los consumidores coinciden en
afirmar que los servicios postgarantía que prestan las entidades
estatales son deficitarios y reclaman mecanismos capaces de
imprimirle vitalidad.
Juan
Jorge Castro Ortiz, quien preside la Comisión para la Atención a los
Servicios, brindó una síntesis de los testimonios recogidos en
unidades de 127 municipios. En todos pidieron eliminar los
obstáculos que impiden una real Protección al Consumidor.
Los consumidores opinaron que, por lo general, se convierten en
víctimas de los reparadores particulares, quienes cobran precios
elevados por reparar un equipo sin garantía.
En Villa Clara, Cienfuegos y Ciudad de La Habana a varias de las
familias les fueron asignados refrigeradores, por el Programa
Energético, con deficiencias que, en algunos casos, impiden su
funcionamiento. Tales equipos serían sustituidos, sin embargo la
espera de varios núcleos va por dos años.
Durante los debates, la Comisión recomendó crear grupos de
trabajo conjuntos tecnología-compra-logística, en las entidades que
importan los medios electrónicos y electrodomésticos. Este
principio, manifestaron, puede cumplir una misión: obtener mayor
calidad en los equipos adquiridos en el exterior en correspondencia
con sus precios, y que esa carga esté acompañada por las piezas de
repuesto. Duele, afirmaron, que la rotura de un equipo nuevo no
tenga solución por falta de un recambio, a veces sencillo.
Otra recomendación dada al Ministerio de Comercio Interior es
estudiar las ventajas y desventajas de cuánto significaría para el
país que los servicios de Postventa sean asumidos por talleres de
ese organismo tras pasar al MINCIN la red de esas instalaciones
administradas hoy por las llamadas cadenas.
El escenario en que se desarrolla la gestión comercial cubana
requiere de un instrumento legal, con carácter de Ley o decreto-Ley,
que regule para todos los sectores la atención al consumidor, según
las particulares de nuestro sistema.
Los niños y la mujer,
siempre prioridad