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Los presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Chile,
Michelle Bachelet, condenaron hoy el golpe de Estado en Honduras el
28 de junio pasado y exigieron el retorno al poder del presidente
Manuel Zelaya.
Durante la clausura del encuentro empresarial Brasil-Chile, en la
ciudad de Sao Paulo, Lula aseveró que Bachelet y yo, como todos los
gobernantes de la región, condenamos de manera enfática el golpe
contra el presidente hondureño, Manuel Zelaya.
"Nosotros respaldamos todos los esfuerzos para que el presidente
Zelaya vuelva a su país y continúe en el mandato que le fue otorgado
por el pueblo de esa nación centroamericana", subrayó el presidente
brasileño.
Desde el mismo día del golpe militar que sacó a Zelaya no sólo de
la primera magistratura, sino hasta del país al llevarlo por la
fuerza para Costa Rica por vía aérea, el gobierno brasileño ha
condenado de manera reiterada esa acción y exigido el regreso del
presidente constitucional a su puesto.
Lula ha sostenido que ese golpe daña la democracia en
Centroamérica, ya que aseveró "no hay golpes para el bien". Además
de las condenas públicas, el gobierno brasileño canceló toda su
cooperación con Honduras hasta el retorno de Zelaya al poder.