Zelaya, quien fue secuestrado el 28 de junio último por fuerzas del Ejército hondureño, se mantenía en el municipio de Ocotal, a unos 300 kilómetros de esta capital, desde el jueves 23 de julio, donde coordinaba su retorno al poder.

La víspera el mandatario anunció la organización de un ejército popular y pacífico con simpatizantes de su causa para intentar revertir el golpe de Estado que lo sacó del poder hace un mes.

El miércoles funcionarios de Naciones Unidas del Alto Comisionado para los Refugiados visitaron la zona de Ocotal y Las Manos, donde centenares de hondureños sobreviven en condiciones difíciles tras ser desplazados de su país por los golpistas y esperan para acompañar al presidente en su retorno.