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El gobierno iraquí confirmó hoy tener el control del campo de
refugiados iraníes radicado en su territorio, cerca de la frontera,
tras las refriegas entre efectivos de la policía y residentes,
reportados desde el martes último.
En un mensaje trasmitido por la televisión local, el vocero
gubernamental Ali al Dabbagh expresó que no se pretendía la
violencia, sino hacer cumplir la legalidad con toda firmeza.
Los efectivos de seguridad entraron al campo de refugiados con el
objetivo de crear una comisaría y hacer vigente la autoridad del
Ejecutivo de Iraq dentro de su territorio, explicó el portavoz.
Unos tres mil 500 miembros de los Muyahidines del Pueblo de Irán
radican en el campo de Ashraf, a unos 80 kilómetros de los límites
con Irán.
El pasado martes, representantes del ejército y la policía
iraquíes irrumpieron en el lugar, que había sido apoyado por las
fuerzas militares estadounidenses establecidas en Iraq.