Trompeta en labios y con su ya larga experiencia, Fernando Sánchez Chávez es capaz de comunicar altas dosis de alegría a cualquier público. Por su nivel, en el 2007 fue escogido para dirigir Son Habana —conjunto fundado en 1998, con el nombre de Son del Trópico por el ya fallecido Nicolás Mena Querol—. Integrado por coetáneos suyos y músicos mayores, es un proyecto cuyo atractivo es el desempeño de quienes conocen muy bien nuestros ritmos. El resultado ha sido un ascenso en la trayectoria de la agrupación. Recientemente Londres y poco antes varias plazas españolas atestiguaron ese crecimiento.

Son Habana participó en el Festival Cubano de la Cultura en la capital británica. Actuó en el Barbican Hall, el Victoria Park, el Hackney Empire y otros centros a orillas de Tamesis, así como en el Teatro de la Comedia de Bristol.

A Fernando Sánchez, los cantantes José Manuel Mendoza, Ángel Nery Abreu, y a otros integrantes de Son Habana les alegró observar cómo los ingleses, sin conocer nuestro idioma, "bailaban y coreaban los estribillos y aplaudían cálidamente¼ "

Desde el 2002, en que se presentaron en el Deutscher Theater de Munich, esta acogida ha sido una constante. En El Correo de Bilbao (España), Matilde Lineo destacó: "Los nostálgicos de la elegancia de los cabarets de Cuba y los amantes de los grandes soneros, como Benny Moré y Antonio Machín, están de suerte. Son Habana combina a partes iguales buena música y desenvolvimiento escénico; y sus integrantes llaman la atención también porque apuestan por la vida".

Fernando, (La Habana, 4 de noviembre de 1964) con formación académica y proveniente de una familia de célebres músicos nuestros (es nieto de Antonio Sánchez Musiquita), fue integrante del Septeto Nacional Ignacio Piñeiro y manifiesta su orgullo por liderar a Son Habana, en el que, además, cuenta con la dirección musical de Pedro Jústiz Márquez (Peruchín II), reconocido guitarrista, pianista y arreglista.