TEGUCIGALPA, 26 de julio (PL).— En una emergencia humanitaria se
encuentran miles de personas en Honduras, atrapadas entre retenes
militares que impiden la llegada de ayuda, denunció hoy el Frente
Nacional contra el Golpe de Estado.
Xiomara Castro, primera dama del gobierno del presidente Manuel
Zelaya, exigió al jefe de las fuerzas armadas, general Romeo
Vázquez, que permita el paso de las caravanas con asistencia donada
por la población para esas personas.
Castro, quien junto a su familia se encuentra cerca de uno de
esos retenes, acusó al jerarca militar de pretender matar por hambre
a los simpatizantes de Zelaya que pretenden llegar a la frontera con
Nicaragua para reunirse con el estadista.
Responsabilizó al general Vázquez de cada uno de los hondureños
que están resistiendo, que están clamando justicia, subrayó.
Afirmó que la solución de la crisis está en las manos del
militar, de quien dijo que tiene la opción de bañarse las manos en
sangre del pueblo o se reivindica desmontando el golpe de Estado
perpetrado el 28 de junio pasado.
Israel Salinas, secretario general de la Federación Unitaria de
Trabajadores, alertó hoy también de la grave situación en el
oriental departamento de El Paraíso, sometido -denunció- a un Estado
de Sitio permanente.
Por el corredor carretero de esa demarcación que une la capital
con el puesto limítrofe
con Nicaragua de Las Manos, a 197 kilómetros al este, miles de
personas tratan de encontrarse con el presidente Zelaya.
El ejército y la policía han colocado numerosos retenes para
cerrarle el paso a los simpatizantes de Zelaya, en los cuales
incluso impiden continuar camino a vehículos con ayuda humanitaria.
El Frente Nacional alertó que en la comunidad de Alauca mil
personas se encuentran atrapadas entre los comandos élites del
ejército, a 10 kilómetros de la frontera con Nicaragua.
A esas personas en el marco del Estado de Sitio no se les permite
circular para comprar alimentos o agua. Tampoco se autoriza a los
habitantes del municipio de El Paraíso movilizarse a hacer compras,
mucho menos a solidarizarse con los manifestantes, añade.
La situación provocó una emergencia humanitaria debido a que
después de dos días
de haberse movilizado están desfalleciendo de hambre, sed y
enfermedades porque beben de quebradas contaminadas, comen cualquier
cosa, advierte.
El régimen fascista ha hecho de Alauca, El Paraíso, un campo de
concentración nazi al aire libre, que amenaza, si la solidaridad no
actúa, en convertirse en la Guernica hondureña, alerta.