Con la misma fidelidad e hidalguía con que respondimos el 26 de
Julio de 1953, seguimos hoy en la primera línea del combate
revolucionario, conducidos por Fidel y Raúl, afirmó Pedro Trigo, uno
de los asaltantes al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba
Trigo es uno de los 27 atacantes a aquella fortaleza y al cuartel
Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo y de los expedicionarios del
yate Granma que participaron en el acto central por el Día de la
Rebeldía Nacional.
Raúl fue muy diáfano y preciso, como siempre, para señalar el
camino que debemos transitar en lo adelante, marcado -apuntó- por la
eficiencia en el uso de lo que tenemos, la racionalidad, el ahorro y
sobre todo el aprovechamiento adecuado de las tierras y el agua para
producir alimentos.
Es el trabajo consagrado, arduo, el faro que ha de guiar a los
cubanos para vencer y seguir con éxito la construcción del
Socialismo en medio de las complejidades de un mundo signado por la
crisis capitalista, algo reiteradamente alertado por el Comandante
en Jefe Fidel Castro Ruz, añadió.
Recordó que sigue a Fidel desde 1951, cuando apreció en aquel
joven abogado que desafió al entonces presidente Carlos Prío por
apropiación ilícita de tierras, a alguien con especial visión de
futuro, capaz de conducir los destinos de la nación.
Con Fidel fuimos a darlo todo, hasta la vida, para derrocar la
tiranía entronizada en el país y más aún, para arrancar de raíz los
infinitos males que padecía esa seudorrepública y edificar una Cuba
nueva, rememoró.