GRANMA.—
Para los granmenses la transformación operada desde hace varios años
en la imagen y en la voluntad de este territorio, tuvo como punto de
partida un amplio y singular movimiento constructivo.
La provincia comenzó cerca de una década atrás el programa
inversionista más grande de su historia, y como parte de este se
diseminaron en los 13 municipios incontables obras, con
trascendencia local y nacional no solo por el beneficio económico y
social para el cual fueron concebidas, sino también por la
creatividad y la belleza de sus proyectos.
Por consiguiente, el sector de la Construcción ha contribuido con
creces a que la provincia se haya mantenido en la vanguardia del
país en los últimos años.
Dirigido en lo fundamental por cuadros jóvenes, el sector aquí
—con un tercer lugar nacional— sostiene una estrategia de trabajo de
referencia en la organización y aprovechamiento de los materiales y
en la preparación constante de los recursos humanos.
Granma no ha tenido que enfrentar déficit de constructores, pues
de sus dos escuelas de capacitación han salido los operarios de
oficios básicos que ha necesitado para impulsar sus obras, e incluso
para apoyar las de otras provincias como Holguín, Santiago de Cuba,
Ciudad de La Habana y Matanzas (en particular Varadero).
Del 2008 a la fecha, por ejemplo, la provincia casi duplicó el
número de albañiles formados a pie de obra, en tanto promovió varios
cursos para electricistas instaladores, enchapadores y pintores,
entre otros.
Pero la virtud del sector no ha estado solo en garantizar en
cantidad su fuerza, sino en asegurar la calidad y rendimiento de la
misma, a lo cual contribuyen la aplicación de sistemas de pago
beneficiosos para el constructor (principalmente a destajo
individual y colectivo) y el hecho de que todas sus empresas estén
en perfeccionamiento empresarial y tengan certificados sus procesos
con las normas internacionales de calidad ISO.
De acuerdo con lo que centralmente se evalúa, el Ministerio de la
Construcción en Granma cumplió el pasado año con 16 obras de la
Batalla de Ideas y las viviendas con las cuales estaba
responsabilizado. Pero además apoyó la edificación de otros
incontables inmuebles que contribuyen a elevar la calidad de vida
del pueblo granmense.