Arrestos masivos y represión física a los manifestantes
caracterizan la situación de Honduras, donde la oligarquía golpista
trata de evitar el regreso del presidente constitucional Manuel
Zelaya.
El mandatario, depuesto el 28 de junio, aseguró que este domingo
volverá a la localidad de Las Manos, limítrofe con Nicaragua, para
acompañar al pueblo en la resistencia frente a los grupos
oligárquicos impulsores de la asonada militar.
Hoy se espera otra jornada de lucha en apoyo a Zelaya y para
tratar de contenerla, el gobierno de facto encabezado por Roberto
Micheletti, extendió el toque de queda en los territorios cercanos a
Nicaragua, pertenecientes al departamento hondureño de El Paraíso,
reportó Prensa Latina.
Zelaya aseveró que permanecerá en Las Manos durante dos o tres
días esperando a sus seguidores, que tratan de romper el cerco
impuesto por militares y policías.
Unos tres mil efectivos custodiaron la frontera durante el día de
ayer, con el saldo de un joven asesinado, Pedro Madriel Muñoz
Alvarado de 23 años de edad, cuyo cuerpo dio evidencias de múltiples
heridas y señales de tortura, señalan agencias de prensa.
En declaraciones a los periodistas, un oficial de la Policía
reconoció que el hombre fue detenido el viernes, pero negó que su
muerte se deba a la actuación militar; una versión desmentida por
los compañeros de la víctima.
Según exponen dirigentes populares, hay signos evidentes de que
los golpistas implementan de forma sistemática y muy agresiva el
manual de la doctrina de seguridad nacional que tan bien les
funcionó en el pasado para reprimir a los hondureños.
Secuestros y desapariciones de dirigentes de organizaciones
sociales tienen lugar a diario, y lo hacen impunemente; en la
madrugada cortan la energía eléctrica para facilitar que comandos
especiales entren a las casas y se llevan a sus victimas y en otros
casos los arrestos tienen lugar a plena luz del día, aseguran
opositores al régimen de facto.
El Frente Nacional contra el Golpe de Estado informó hoy la
liberación del líder campesino Rafael Alegría, arrestado la víspera
en la localidad fronteriza de Las Manos junto a otras 49 personas
bajo la acusación de haber violado el toque de queda.
Por su parte la dirigente indígena Berta Cáceres precisó que
anoche fueron detenidos otros ocho ciudadanos en el municipio de San
Marcos de Colón, en el oriental departamento de Choluteca.
Entre los apresados se encuentran la ministra de Trabajo del
gobierno de Zelaya, Mayra Mejía, y el secretario ejecutivo del
Instituto Nacional de la Juventud, Gustavo Cáceres.
Mientras la población refuerza el combate contra el régimen
anticonstitucional, dos legisladores republicanos estadounidenses
llegaron el sábado a esta capital para dialogar con los golpistas.
Los legisladores Brian Bilbray (California) y Connie Mack
(Florida) conversaron con Micheletti por una hora y media, pero se
carece de información pública sobre el contenido de la plática,
destaca este domingo la prensa hondureña.