.—
Millones de chinos observaron hoy el eclipse total de sol más largo
de este siglo, al cruzar el cono de sombra de la Luna por el
densamente poblado valle del río Yangtzé.
Miles de turistas y viajeros atiborraron los hoteles en las
grandes ciudades existentes en el delta de esta vía fluvial, la más
importante de Asia, para tratar de coger al menos un atisbo del
histórico fenómeno celeste.
La sombra de nuestro satélite natural comenzó a percibirse al
amanecer en las costas de la India, y siguió recorriendo el valle
del río Ganges, habitado por millones de personas, y prosiguió hacia
Bután, Nepal, Bangladesh y, por último, China.
El espectáculo, durante el cual se hizo la noche en una franja de
200 kilómetros de ancho, a lo largo de la ruta, alcanzó su máximo
esplendor en el centro de China y en las riveras de Yangtzé, pues
pudo ser observado durante más de seis minutos.
Para tristeza de muchos aficionados a la astronomía, el mal
tiempo en Shanghai impidió una visión directa.
En Chongqing, sin embargo, el superpoblado municipio especial del
centro de la nación asiática, las luces del alumbrado público se
prendieron automáticamente al quedar oculto el sol, pero las
autoridades ordenaron apagarlas para poder observar el fenómeno.
En esta enorme ciudad el eclipse duró algo más de cuatro minutos,
pero según testigos oculares se pudo tener una vista estupenda de la
corona solar.
Se calcula que la trayectoria del eclipse solar atravesó regiones
de China habitadas por unos 300 millones de personas y que una buena
parte de ellas admiró el espectáculo astronómico, que no tendrá una
duración comparable hasta el próximo siglo.
Si bien lloviznaba sobre Shanghai, el cielo era claro sobre la
vecina provincia de Zhejiang, donde se concentraron alrededor de 200
astrónomos de más de 20 países.
Beijing no pudo tener siquiera un atisbo parcial del eclipse, no
sólo por encontrarse bastante lejos del paso del cono de sombra,
sino también por un tiempo brumoso y nublado no apto para
observaciones celestes.