WASHINGTON,
21 de julio.— Al menos 5 000 soldados estadounidenses perdieron la
vida durante la ocupación de Iraq y Afganistán, un dato que desata
alarma en el Pentágono, señala hoy el diario USA Today, citado por
PL.
De acuerdo con fuentes militares citadas por el rotativo, dicha
cifra fue alcanzada este lunes, cuando una bomba caminera mató en la
nación centroasiática a cuatro uniformados.
Las bajas mortales en territorio afgano resultan preocupantes,
admitió el portavoz del Departamento de Defensa Geoff Morrell.
Según los datos reconocidos, 30 efectivos norteamericanos han
perdido la vida este mes, el más letal desde la invasión de octubre
del 2001.
Por su parte, los mandos de ocupación presentes en Iraq
informaron la pérdida de seis militares en julio. En ese país árabe,
invadido desde marzo del 2003, el Pentágono reporta 4 332 bajas
fatales.
Para el teniente coronel Les Melnyk, la situación es compleja e
inusual. "Julio está marcado por la muerte de representantes de casi
todos los servicios de nuestra armada, pues antes los marines y el
Ejército eran los más afectados", dijo el supervisor de la base de
datos sobre bajas del Pentágono.
Además de los militares, Estados Unidos perdió en ambos teatros
de operaciones bélicas 14 funcionarios civiles del Departamento de
Defensa y 68 personas vinculadas con sus actividades, apunta el
periódico.
Al menos ocho personas murieron, entre ellas cinco policías, en
un ataque lanzado por grupos armados contra edificios
gubernamentales en la ciudad de Gardez, provincia afgana de Khost,
informó ANSA.
En tanto, el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña reportó el
fallecimiento de uno de sus soldados en la provincia de Helmand, por
lo que suman 187 los militares de ese país muertos desde la invasión
del 2001, según admite Londres.