El antillano había logrado una excelente labor en la ronda
preliminar ubicándose segundo en la tabla general, solo superado por
el chino Bo Qiu, por lo que se auguraba una buena actuación del
caribeño en la fase final.
Lo acontecido fue todo lo contrario, Guerra no pudo mantener el
nivel de concentración exhibido en la jornada anterior y cayó hasta
el lugar 16 (409.55) entre los 18 semifinalistas, viendo así cómo se
desvanecían sus aspiraciones de estar entre los 12 mejores del orbe
y la posibilidad de alcanzar alguna presea en la final de la prueba
ganada por el niño británico Thomas Daley, de 15 años de edad, con
una excelente puntuación de 539,85.
Los chinos Qiu Bo (532,20) y Zhou Luxin (530,55), ocuparon la
segunda y tercera plazas, respectivamente.
Thomas, considerado un fenómeno en el clavado, ya había dado
muestras de su talento el año pasado cuando logró el metal dorado en
el Europeo-2008, con apenas 13 años.
Meses más tarde —ya cumplidos los 14— participó en los Juegos
Olímpicos de Beijing, donde consiguió un meritorio séptimo lugar en
la final de la modalidad y se convirtió en el atleta más joven de la
delegación británica de todos los tiempos en asistir a una cita
estival.
Este es el primer título mundial en la historia para Gran Bretaña
en clavados.