LA PAZ, 17 de julio— El secretario ejecutivo de la Central Obrera
Boliviana (COB), Pedro Montes, afirmó hoy que los ejecutores de
golpes de Estado en el país en épocas pasadas deben recibir las
sanciones más ejemplarizadoras establecidas por la ley.
Esas acciones han sido siempre sinónimo de muerte y luto, dijo el
dirigente a 29 años de la acción golpista encabezada por Luis García
Meza, en 1980, cuando instauró una de las dictaduras más sangrientas
de las que existieron en la nación andina.
Montes recordó como García Meza y su entonces ministro del
Interior, Luis Arce Gómez, actuaron con extrema crueldad contra los
pobladores y crearon un clima de terror, presente en la memoria de
quienes vivieron aquella etapa.
Los golpistas no solo asesinaron al líder socialista Marcelo
Quiroga Santa Cruz, sino a la cúpula de dirigentes del Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR), a los cuales sorprendió cuando
desarrollaban una reunión en esta ciudad, afirmó.
El retorno y encarcelamiento de Arce Gómez en una prisión de
máxima seguridad, abre esperanzas en los bolivianos de que pueda
señalar lugares donde se encuentran los restos de cientos de
desparecidos de las dictaduras militares.
Montes, tras recordar otros gobiernos dictatoriales como el del
coronel Hugo Banzer Suárez (1971-1978), manifestó que las huellas
dejadas en esas épocas no se olvidan, mucho más si asesinaron a
inocentes y a líderes obreros defensores de los derechos de los
trabajadores.