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El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ratificó hoy que regresará
a su país para acompañar al pueblo en la lucha contra los golpistas
y por el restablecimiento del orden constitucional.
En declaraciones telefónicas a la cadena multinacional TELESUR,
el mandatario centroamericano indicó que aprecia las gestiones
diplomáticas, pero ante la posibilidad de fracaso, preparara
diferentes alternativas aéreas, terrestres y otras alternativas para
retornar a su país.
La mediación que continuará mañana en Costa Rica, con la
intervención del mandatario de ese país, Oscar Arias, podría dar
frutos, observó Zelaya, quien agradeció las labores de su homólogo
en la búsqueda soluciones a la crisis política en Honduras, tras el
golpe de Estado del 28 de junio último.
Hay una esperanza, una puerta abierta para lograr soluciones
mediante las conversaciones; pero esta esperanza culmina en 24 horas
y el pueblo tiene derecho a otras medidas si la mediación terminara
en un fracaso, recalcó el gobernante, depuesto por la fuerza.
El zarpazo en Honduras atenta contra los derechos de los demás
pueblos en América Latina y resto del mundo; aceptar la impunidad de
los golpistas sería un ataque a la democracia, apreció.
Los pueblos, dijo, tienen derecho a la insurrección cuando se
violenta el Estado de derecho e interrumpen por la fuerza los
poderes del Estado.
Honduras, opinó, es un laboratorio, un campo de batalla por la
democracia, la paz y la justicia, valores humanos que no podemos
perder porque sería un retroceso.
Zelaya también subrayó que confía en el mantenimiento de la
solidaridad internacional para que el pueblo hondureño salga
triunfante; un pueblo, sentenció, que está luchando con valentía.