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La Organización de Naciones Unidas (ONU) demandó esta semana una
fuerte intervención estatal en busca de excedentes agrícolas para
solucionar la hambruna que padecen hoy los países menos avanzados.
En su informe anual sobre la situación en esas naciones, la ONU
exige medidas encaminadas a mejorar la crítica situación del
campesinado y apunta a la agricultura como método eficaz para
lograrlo.
El documento, elaborado por la Conferencia de la ONU para el
Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), propone como solución el aumento
de las inversiones en la agricultura y el fomento de la integración
regional.
La UNCTAD convoca el apoyo de los países ricos en favor de los
menos avanzados que enfrentan en mayor medida los efectos del cambio
climático y la crisis económica mundial.
Según Charles Gore, responsable del informe, las dos terceras
partes de la fuerza de trabajo en esos países se dedican a la
agricultura, lo que genera un 28 por ciento del producto interno
bruto.
Datos oficiales refieren que la actual crisis alimentaria afecta
a 31 países alrededor del planeta y de ellos 21 cuentan como menos
avanzados.
En esa clasificación la ONU integra a las naciones con índices
precarios de acceso a la salud y educación así como con frágiles
economías incapaces de enfrentar desastres naturales o crisis
financieras.