Los inmuebles reciben los toques finales en un área cercana al mercado El Mayoreo, en el este de la capital nicaragüense, y son parte del intercambio entre las dos naciones miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA).

Las casas tienen un área de 70 metros cuadrados de construcción, tres habitaciones, sala, comedor, dos baños, áreas verdes, estarán provistas de electricidad y agua, que incluye tanques de reserva de mil 100 litros, dijo el dirigente constructor.

Este plan es controlado por especialistas del Instituto Nicaragüense de la Vivienda Urbana y Rural (INVUR) y desarrollada por la Unidad Ejecutora de Proyectos CARUNA y está generando aproximadamente 500 empleos, señaló Zeledón.

La construcción de la Refinería El Supremo Sueño de Bolívar contempla el desarrollo de la industria petroquímica en Nicaragua y la instalación de una fábrica de petrocasas para resolver los problemas de la población más necesitada del país.