.— El primer ministro indio,
Manmohan Singh, compareció hoy aquí ante el Parlamento para explicar
la decisión de reanudar el diálogo de paz con Paquistán, pero la
bancada conservadora abandonó el recinto en señal de protesta.
Singh insistió en que todo diálogo significativo dependerá de que
Islamabad cumpla con la letra y el espíritu de lo acordado el jueves
en Sharm-el-Sheikh, Egipto.
El primer ministro aseguró ante el plenario legislativo que
solicitó a Paquistán que emprenda acciones efectivas y creíbles no
solo contra los que perpetraron la carnicería en Mumbai, pero
también contra la infraestructura de terrorismo en su territorio.
Con su comparecencia Singh trató de aplacar las críticas que
emanan de varios círculos, incluso de la prensa india, por acordar
con su homólogo paquistaní, Yousuf Raza Gilani, reanudar el diálogo
compuesto para la paz y desvincular este de los actos terroristas.
Ese proceso quedó roto a raíz del cruento asalto contra Mumbai,
que dejó saldo de 170 muertos, 26 de ellos extranjeros, y al menos
300 heridos, a fines del pasado noviembre.
Ya había sido golpeado meses antes por el atentado contra la
embajada india en Kabul, del cual voces en Nueva Delhi culparon al
servicio de inteligencia paquistaní pero sin evidencia de causa.
En Sharm-el-Sheikh, Singh y Gilani coincidieron en que la única
vía en que ambos países pueden avanzar en sus relaciones,
convivencia y solución de sus problemas es a través de las
negociaciones.
Sin embargo, en Nueva Delhi existen grupos de influencia opuestos
a tal fórmula.
Ayer jueves, el diario The Hindu incluso indicó que existe dentro
del propio gobierno de la Alianza Unida para el Progreso resistencia
a proseguir ese proceso con Islamabad.
Todos los diputados del conservador Partido Bharatiya Janata (BJP)
abandonaron en son de protesta el recinto legislativo una vez que
Singh terminó de leer el comunicado sobre su encuentro con Gilani en
el balneario egipcio.
La oposición conservadora, liderada por Lal Krishna Advani, lo
acusó de capitular ante los paquistaníes y de rendirse a la
insistencia de Islamabad de que las acciones contra los grupos
terroristas no deben estar vinculadas con el reinicio del diálogo
bilateral.
El primer ministro también rindió un informe sobre su visita a
Francia y posteriormente a Egipto para participar en la XV Cumbre de
los Países No Alineados.