Cuando
hace ocho años comenzó a barajarse la posibilidad de que naciones
como Brasil, Rusia, la India y China integrasen una opción de
respiro al desajustado mundo incoado por el neoliberalismo, algunos
consideraron que se estaba hablando de algo irreal.
Pero la pretensión se hizo realidad, cuando los líderes de lo que
se ha llamado BRIC, por la letra inicial de los cuatro países
integrantes, celebraron su primera cumbre oficial y, aunque no se ha
detallado todo lo que se trató, lograron como objetivo principal
impulsar un frente común, combatir la crisis económica global y
crear una alternativa al dominio del dólar en las finanzas.
La cumbre —donde también se conversó sobre el desarme, la no
proliferación de armas nucleares, la lucha contra el terrorismo y la
seguridad energética— tuvo lugar cuando el mundo está sufriendo una
gran crisis económica.
Los cuatro países constituyeron en el 2008 el 42% de la población
mundial, el 14,6% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 12,8% del
volumen de comercio del mundo.
Los líderes destacaron en la ciudad rusa de Ekaterimburgo, que el
diálogo y la cooperación entre los países del BRIC deben permanecer
abiertos, transparentes y no estar dirigidos contra una tercera
parte.
Analistas norteamericanos habían augurado en el 2001 que esas
cuatro economías emergentes, debido a su gran tamaño y rápido
crecimiento, serían la vanguardia del planeta en el 2050.
Lo cierto es que en 1999 el entonces primer ministro ruso,
Evgueni Primakov, ya había sugerido crear un "triángulo estratégico"
entre Moscú, Nueva Delhi y Beijing.
Los contactos continuaron y en el 2006 en San Petersburgo,
durante la primera cita tripartita al más alto nivel —coincidiendo
también con la cumbre del G-8—, el entonces presidente ruso,
Vladimir Putin, propuso ampliar el grupo con Brasil.
Los cancilleres se reunieron en mayo del 2008 en Ekaterimburgo, y
el 9 de julio tuvo lugar el primer encuentro entre presidentes en la
isla japonesa de Hokkaido, aunque no revistió el estilo de una
cumbre.
Los ministros de Economía ya habían discutido sobre la crisis del
dólar, teniendo en cuenta sus amplias reservas internacionales de
divisas en esa moneda: Brasil posee 206 000 millones (junio del
2009), Rusia 404 000 millones (mayo del 2009), la India 262 000
millones (junio del 2009), China 1,95 millones de millones (marzo
del 2009).
Aunque hasta ahora no hay alternativa que supla al dólar, tampoco
hay que engañarse: la decadencia de EE.UU. lleva ineluctablemente al
fin del "dolarcentrismo", sea a corto o largo plazo, y en este
contexto pudiera valorarse la eliminación de esa moneda en los
tratados comerciales bilaterales de este año entre Brasil y China.
Y aunque el cuarteto subraya que no trata de crear antagonismos
contra otros entes, para lograr una arquitectura mundial equilibrada
y justa, su alto nivel político y geoeconómico constituye un
contrapeso importante a la hegemonía unipolar que trata de imponer
Estados Unidos.
Así, el BRIC incorpora en sus demandas las reivindicaciones del
Tercer Mundo, su derecho al desarrollo y al cambio del injusto orden
económico, y, al igual que Cuba, los No Alineados y la Alianza
Bolivariana para los pueblos de nuestra América, propugna un frente
común para combatir la actual crisis.