Tributo apasionado al más universal de los cubanos devino la
sesión final del XXXV Seminario Nacional Juvenil de Estudios
Martianos, acontecida este martes en el Memorial José Martí.
En nombre de los Pinos Nuevos de la Revolución, los 250 delegados
e invitados al encuentro renovaron la sagrada promesa de no dejar
morir al Apóstol y reafirmaron que en el corazón y la mente llevarán
siempre sus doctrinas, sus tantas lecciones de vida y amor a la
Patria y la Humanidad.
Como Martí, hemos echado nuestra suerte con los pobres de la
Tierra y continuaremos luchando, denunciando cualquier atropello en
este mundo tremendamente injusto, destaca la Declaración Final,
leída por Misleydis Ramírez Tamayo, presidenta del Movimiento
Juvenil Martiano.
El texto destaca que el objetivo supremo de estos foros anuales
sigue siendo el mismo que en aquella primera cita del 25 al 28 de
enero de 1972: fomentar en niños y jóvenes la pasión por el estudio
profundo y sistemático del legado martiano.
De la voracidad y prepotencia del imperio alertó Martí, que
conoció muy bien al monstruo, ese que desde hace casi 11 años
mantiene cautivos a cinco cubanos por combatir el terrorismo, por
tener la misma manera extraordinariamente humana y ética de concebir
al mundo que Martí, expresa la Declaración Final.
En la clausura fueron premiados una veintena de trabajos, que
seleccionó el jurado entre 148 valiosos proyectos, experiencias
pedagógicas y de labor comunitaria, ponencias, audiovisuales,
software educativos, multimedia y obras de literatura, música,
teatro y artes plásticas presentados en el Seminario Nacional.
Entre los lauros resalta el Premio Especial, conferido a "La
relación martiana hombre-Naturaleza y la protección del medio
ambiente", del trabajador social guantanamero Guillermo Pérez.
El Movimiento Juvenil Martiano rindió tributo al Doctor José
Cantón Navarro, martiano ejemplar fallecido un año atrás y que por
casi tres décadas fue presidente de honor de estos encuentros, y
tampoco faltó en el adiós a dos días de intercambio y aprendizaje,
la convocatoria a la edición número 36 del Seminario.