Rebeca Patricia Santos, ministra de Finanzas de Honduras,
denunció que el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya
aumentará la pobreza y los efectos de la crisis económica mundial en
su país.
En declaraciones en México a la televisora multinacional Telesur,
advirtió que hasta tanto no sea restaurada la institucionalidad
democrática con la reposición de Zelaya en el cargo, están en riesgo
los planes sociales y de crecimiento elaborados por su gobierno.
Citó el caso de que este año dispondrían de un monto de 700
millones de dólares, proveniente principalmente de organismos
multilaterales y de la región andina, en su mayoría para destinarlo
a inversiones en sectores populares.
De acuerdo con la ministra hondureña, asilada en México después
de la deposición a fines de junio pasado del gobierno constitucional
hondureño, seis de cada 10 habitantes de esa nación centroamericana
viven en la pobreza y en extrema pobreza.
El gobierno del presidente Zelaya hizo esfuerzos enormes para la
aplicación de programas sociales que beneficiarían a unos tres
millones y medio de nuestros compatriotas, enfatizó Santos en su
entrevista con Telesur, uno de los contados órganos internacionales
de prensa que revela objetivamente la situación hondureña.
Sin embargo, la asonada militar y el aislamiento de sus autores,
tras ser suspendidos por la Organización de Estados Americanos y
condenados por la ONU, ponen en crisis las donaciones
internacionales, que representan el 20 por ciento del presupuesto
nacional, especificó.
Todo ello, añadió, afecta de manera directa a la población, en
particular a la más desposeída, ya que Honduras es el cuarto país
más pobre de América Latina.
El crecimiento previsto para los hondureños este año era del dos
por ciento, después de registrar en 2008 un 4,3 por ciento.
Pero la paralización de las inversiones tiene también un impacto
directo en los niveles de pobreza del país, donde necesitan una tasa
por encima del crecimiento demográfico, que supera el dos por
ciento.
A su vez, Zelaya aseguró este martes en Washington que no puede
haber negociación con los golpistas y que la única solución es su
restitución en el cargo.
En una conferencia de prensa, luego de conversar con Hillary
Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos, dijo que aceptó la
mediación de Oscar Arias, presidente de Costa Rica, para devolver la
constitucionalidad al país centroamericano.
Aclaró que se trata de la planificación de la salida de los que
lo destituyeron por la fuerza y lo enviaron hacia Costa Rica.
En ese encuentro, se evidenciaron imprecisiones cuando los
periodistas preguntaron sobre el gobierno de facto de Roberto
Micheletti, al no definir si fue o no un golpe castrense.