. — El Presidente de
Honduras, Manuel Zelaya, confirmó hoy que se sentará a la mesa con
el mandatario costarricense Oscar Arias a partir del jueves, pero
que no negociará con quienes tomaron el poder en su país.
Tras manifestar su respeto por el mandatario costarricense,
Zelaya calificó de gorila al gobernante de facto Roberto Micheletti
a quien acusó de violación de los derechos humanos y, especialmente,
traición.
Precisó que esos delitos no prescriben y él tendrá que responder
a esos delitos".
En declaraciones al canal por cable 24 Horas, Zelaya insistió en
que el golpe de Estado en su contra "marcó una huella profunda de
retroceso" y dijo que -aún cuando él llegue a perdonar a Micheletti-
"la historia no lo va a perdonar".
"Si mi delito es luchar por la justicia, me declaro culpable",
subrayó.
El mandatario hondureño recordó las palabras del Presidente
Salvador Allende y señaló que "las grandes alamedas están en peligro
con los golpes militares en América Latina".