. — El movimiento popular
antigolpista se fortalece cada día más, aseguró Israel Salinas, uno
de los dirigentes del bloque de organizaciones que luchan
pacíficamente en Honduras por la restitución del orden
constitucional.
Los hondureños conscientes se están incorporando a la lucha, que
no se detendrá hasta que Manuel Zelaya vuelva a la presidencia, dijo
a Prensa Latina durante una de las manifestaciones que por onceno
día consecutivo prosiguen hoy en el país.
Salinas es secretario general de la Federación Unitaria de
Trabajadores (FUTH), una de las tres centrales sindicales que forman
el Frente Nacional contra el golpe de Estado.
Ese bloque lo integran además las organizaciones campesinas,
estudiantiles, juveniles, de derechos humanos, ambientalistas,
femeninas y otras sociales, así como partidos como Unificación
Democrática.
El Frente, inicialmente denominado de Resistencia Popular, fue
creado apenas horas después de conocida la mañana del 28 de junio
pasado la noticia del secuestro de Zelaya por militares y su
traslado a Costa Rica.
Se sumaron también bases del Partido Liberal, uno de los dos
tradicionales del país y al cual pertenecen el presidente
constitucional, Zelaya, y el del régimen de facto, el empresario
Roberto Micheletti.
El Frente convocó a un paro cívico nacional el mismo día del
golpe y el pasado 29 de junio lo declaró total, minutos antes que
cientos de soldados desalojaran violentamente a los manifestantes
del área de la sede presidencial.
A la huelga se sumaron los sindicatos y colegios magisteriales,
cuyos dirigentes ratificaron que no volverán a las aulas hasta el
retorno de la legalidad democrática al país y con ella, Zelaya a la
presidencia.
Los líderes del Frente resaltan también que el régimen de facto
se encuentra aislado por el repudio del resto de los países del
mundo y sus organizaciones, entre ellas las Naciones Unidas.
El gobierno de facto movilizó ayer a un acto público a sus
partidarios, principalmente sectores conservadores, las clases
medias y altas, y grupos evangélicos y la jerarquía católica.