El secretario general de la cumbre, Raouf Saad, explicó a Prensa Latina que la reunión de 119 países sesionará sin agenda específica, por lo que tanto expertos, cancilleres y jefes de Estado podrán exponer libremente el tema que consideren apropiado.

Todos los líderes serán libres de expresar todo lo que quieran y hablar de cualquier tema, la visión que tienen del movimiento, su relevancia, la valoración de la situación internacional, y otros asuntos, aseguró Saad en entrevista concedida a esta agencia.

El diplomático egipcio precisó que la reunión cimera adoptará un documento final denominado Declaración de Sharm El-Sheikh, balneario donde sesionará del 11 al 16 de este mes, y otro documento puntual con pronunciamientos sobre la crisis financiera internacional.

Sobre la moción referida a la debacle financiera global, Saad apuntó que no sólo se hablará de los aspectos monetarios, sino también de sus efectos en los países en vías de desarrollo y la necesidad de cambio de visión y un nuevo orden económico mundial.

Al respecto, indicó que la declaración final recogerá la posición de los NOAL en temas históricos, además de pronunciamientos sobre problemas contemporáneos como el de la región de Darfur, el diferendo entre Occidente y Zimbabwe, y la pandemia de la influenza A(H1N1).

Fuentes diplomáticas en El Cairo comentaron, por otro lado, que habrá claras condenas a la injerencia de Occidente en los asuntos internos de Irán, que alentaron los disturbios postelectorales, y a las sanciones económicas unilaterales contra cualquier país.

Igualmente, los NOAL expresarán su tácito rechazo a la cúpula que dio el golpe de estado contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y a la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional contra el presidente sudanés, Omar Hassan Al-Bashir.

Según el secretario general de la cumbre, Egipto desea que la cita adopte un nuevo lenguaje para afrontar todos esos nuevos temas y propuestas, de manera que refleje una actitud pragmática del movimiento para asegurar su papel en la plataforma internacional.

Para Saad, la presidencia egipcia de los No Alineados en los próximos tres años deberá significar la continuidad en los esfuerzos por no sólo saber cómo influir en la toma de decisiones mundiales, sino ser actores del cambio que se requiere en el orbe.