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El primer ministro ruso, Vladimir Putin, insistió hoy en que la
enmienda Jackson-Vanick, impuesta por Estados Unidos a la otrora
Unión Soviética en 1974, obstruye el comercio bilateral.
Al recalcar la necesidad de suprimir esa añeja medida, Putin
subrayó que la ley limita las relaciones económicas y comerciales
entre los dos países.
Las distintas administraciones estadounidenses han prometido a
Moscú durante 20 años que anularán la ley, aprobada por el Congreso
en represalia a la ya desaparecida Unión Soviética.
Antes de abandonar la presidencia, el ex mandatario George W.
Bush prometió en un encuentro con el entonces jefe de Estado,
Vladimir Putin, que reclamaría al legislativo la anulación de dicha
ley.
Sobre la deuda que hereda el gobierno actual de la Casa Blanca,
el canciller, Serguei Lavrov, refirió que el presidente Barack Obama,
prometió abolir la enmienda, declarada según éste, prioridad de su
administración.
Obama admitió que el problema continúa estancado por culpa de
Estados Unidos, dijo Lavrov al citar declaraciones del gobernante
estadounidense, durante sus reuniones con dirigentes rusos en esta
capital.
Bush en cambio restituyó a Ucrania y a Georgia -ex repúblicas
soviéticas- el estatus de nación más favorecida en el comercio, como
parte de la retahíla de beneficios concedidos a esos gobiernos y del
apoyo de Washington al anhelado ingreso de Kiev y Tiflis a la OTAN.