Uno de los atractivos habituales del Festival del Caribe lo
constituyó el Coloquio Internacional El Caribe que nos une, que
sesionó hoy en Guantánamo, durante la última jornada de la también
denominada Fiesta del Fuego.
El simposio tuvo lugar en los salones de la Plaza de la
Revolución Mariana Grajales, y abordó disímiles temáticas sobre el
aporte de la cultura caribeña al mundo, y en especial acerca de la
presencia de la cultura hondureña en el contexto latinoamericano y
caribeño.
Los intelectuales participantes disertaron sobre el grupo étnico
conocido como Garífuna, también denominados Caribes negros,
derivados del mestizaje entre indios del Caribe y esclavos
africanos.
Según datos, llegaron a Centroamérica en el siglo XVIII, y su
mayor concentración se localiza en la hermana República de Honduras,
país multi-étnico y multicultural.
Los garífunas asentados aquí provienen de las Antillas Menores y
más específicamente de la isla de San Vicente.
Su lengua, agricultura y religión son similares a las de sus
ancestros caribes, mientras sus bailes, tambores y arte tienen una
fuerte influencia africana.
La danza, música y lenguaje de los garífunas fue proclamado en
2001 Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
A nivel mundial, el aporte cultural más conocido, de esta etnia
hondureña es el baile Punta, el cual alcanzó gran popularidad a
inicios de la pasada década del 90, luego del exitazo musical 'Sopa
de Caracol', interpretado por el grupo Banda Blanca.
El Coloquio El Caribe que nos une, se sumó a la repulsa
internacional por la asonada golpista en la nación centroamericana,
y exigió la restitución del presidente constitucional Manuel Zelaya,
elegido democráticamente.