Managua, 8 jul (PL) El Ballet Nacional de Cuba se presentó aquí
con gran acogida del público y la crítica, que calificó de
impresionante la actuación de la compañía.
Los artistas cubanos no defraudaron a su directora, Alicia
Alonso, quien había anunciado que traía a Nicaragua un programa
variado que incluía diferentes historias y coreografías.
Un público entusiasta aplaudió con delirio desde el primer hasta
el último movimiento de los bailarines cubanos.
"En la sombras de un vals", basado en una obra de Josef Strauss
inició la aclamada presentación, a la que siguió "Bhakti", una pieza
inspirada en el folklore hindú, con coreografía del francés Maurice
Bejart y que recibió una larga ovación del público por la calidad de
sus ejecutantes, Sadaise Arencibia y Javier Torres.
La tercera pieza, "Desnuda luz del amor", con coreografía de
Alicia Alonso, fue seguida por uno de los clásicos "El Lago de los
cisnes" (Adagio del segundo acto), uno de los pas de deux más
célebre en la historia del ballet, que resume la técnica, el estilo
y los modos expresivos en la danza clásica, según describió Alonso.
El cierre fue magistral con un "Don Quijote" (Suite), ovacionado
largamente por el público que reconoció la técnica y el virtuosismo
de los ejecutantes.
La compañía cumplió con lo que prometió su directora: Es para que
puedan tener un poquito de todo y que puedan tener una idea del
Ballet Nacional de Cuba. El juez supremo, el público terminó
satisfecho.
Sin embargo, el aplauso más largo, con un público de pie, dando
vivas, se lo ganó Alicia Alonso cuando fue conducida al escenario
por miembros de la compañía.
Calificada aquí como la reina mundial de la danza, la prima
ballerina assoluta del Ballet Nacional de Cuba calificó de
maravillosa la presentación, los aplausos de un público muy lindo y
cálido.
Es un público que no se olvida nunca y quisiéramos volver y
volver, como dice la canción, señaló Alicia.