Rafael Correa, Presidente de Ecuador, ratificó este viernes que
acompañará a Manuel Zelaya en su regreso a Honduras como mandatario
constitucional de esa nación centroamericana, cargo del cual fue
apartado por un golpe de Estado.
Diferentes agencias de la noticia se hacen eco de las
declaraciones del mandatario andino a una emisora de Quito, la
capital ecuatoriana, a la cual Correa reiteró que está dispuesto a
acompañar a Zelaya -tal como se lo solicitó el pasado martes- en su
eventual retorno a territorio hondureño.
Agregó que la dictadura en Honduras tiene las horas contadas por
la inmensa presión internacional, más que por el ultimátum de la
Organización de Estados Americanos (OEA), que conminó a los
golpistas a restituir a Zelaya en un plazo que vence este sábado.
También fuentes periodísticas reportan que grupos antimotines y
tropas regulares de las fuerzas armadas tienen tomadas este viernes
las principales ciudades y carreteras de Honduras, mientras
helicópteros sobrevuelan para atemorizar a los manifestantes.
La ofensiva de los golpistas trata de contener la creciente
movilización popular, que se alista para acompañar al Presidente
Zelaya, quien anunció que retornará este sábado.
Continúan los retenes en las vías de acceso a Tegucigalpa, las
detenciones arbitrarias e incluso el retiro del documento único de
identidad a campesinos, indígenas y trabajadores, que venían en
autobuses rumbo a la capital para sumarse a la protesta.
Juan Barahona, representante del Bloque Popular, aseguró que nada
detendrá la lucha contra el régimen de facto, en apoyo a Zelaya y
por el restablecimiento del orden constitucional.
Por otro lado, la parlamentaria Silvia Ayala, del partido
Unificación Democrática (UD), confirmó que no es verdad que todos
los diputados estén de acuerdo con la imposición del Gobierno de
facto de Roberto Micheletti.
Desmintió que el Congreso Nacional nombrara unánimemente a
Micheletti al frente de la presidencia de la República, como
informaron los golpistas a la opinión pública nacional e
internacional.
Un total de 16 diputados presentes en la cita asumieron la
postura de rechazo al golpe, 10 del gobernante Partido Liberal y
seis de UD.