El canciller venezolano Nicolás Maduro denunció que en el caso de
Honduras estamos frente a una secta fascista que actúa como clan,
cerrado al mundo y dispuesto a inmolar y acabar con todo un pueblo
para imponerse.
Maduro, quien se encuentra en la República de Nicaragua, indicó
que este grupo es expresión del resurgir en América Latina de
corrientes de la ultraderecha "que pretenden revertir los procesos
democráticos de transformación" e imponerle a los pueblos el viejo
modelo de dependencia colonial y de entrega de los recursos
naturales.
Destacó que frente al ataque y brutal represión militar aplicado
por los usurpadores del poder, se ha erigido la gran fuerza del
pueblo de Honduras, que resiste en la calle y pelea con gran
espíritu patriótico, junto a la acción mundial de condena y repudio
al golpe orquestado por la cúpula militar contra el presidente legal
y constitucional, Manuel Zelaya.
Maduro dijo que "estamos por acá coordinando acciones
diplomáticas y políticas en función del gran objetivo que nos hemos
planteado; apoyar al pueblo hondureño y al presidente Zelaya en su
legítima defensa de la democracia", informa el sitio web de la
Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).