PANAMÁ, 2 de julio.— "Yo no tengo miedo de regresar. Nunca he tenido temor y he actuado basado en mis principios por los cuales estoy dispuesto a morir", aseguró el presidente de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, en conferencia de prensa en compañía de su canciller Patricia Rodas.

Zelaya declaró como ilegales, nulos e improcedentes todos los actos del gobierno de facto y advirtió que los golpistas tendrán que rendir cuentas ante el tribunal internacional.

En ese sentido dijo que su Gobierno ha sido altamente respetuoso de los derechos civiles, del estado de derecho y sumamente cuidadoso en sostener su conducta frente al pueblo con una política de no violencia; sin embargo, recalcó que los golpistas serán juzgados por toda la represión contra el pueblo y llamó a las miles de personas que esperan su retorno a no dejar la lucha y no bajar la guardia.

El jefe de Estado, quien arribó la víspera a esta capital para participar en la toma de posesión de Ricardo Martinelli como nuevo presidente de Panamá, informó que su familia está en Honduras y ha debido refugiarse en distintas embajadas ante la represión.

"Hay protesta y malestar en la oficialidad joven de las fuerzas armadas", aseguró en respuesta a una pregunta sobre las noticias de que dos o tres batallones han renunciado a su apoyo al gobierno de facto y se han sumado al clamor popular por su retorno.

Los medios de comunicación han recibido el atroz mandato de lo que es un gobierno dictatorial como el que se ha instalado ahora en Honduras, dijo, respecto a la censura y la represión mediática desatada en su país.

Posteriormente, en una entrevista exclusiva a la cadena Telesur, reiteró el mandatario su disposición de regresar al país este fin de semana después del plazo de 72 horas ofrecido por la Organización de Estados Americanos (OEA) al régimen de facto para que devuelva el poder.

Sostuvo que partiría hacia una nación del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para planificar el retorno a Tegucigalpa e instó a los golpistas "a retroceder porque nadie los va a reconocer".

El gobernante ya había pospuesto su plan de posible retorno del jueves para el fin de semana cumpliendo el ultimátum que le dio la OEA al gobierno encabezado por Roberto Micheletti, quien ha desafiado la resolución.