La población de la oriental provincia cubana de Granma continúa
manifestando su solidaridad con el pueblo de Honduras y la condena
al golpe militar ocurrido allí el pasado domingo.
En declaraciones a la AIN, Luís Fonseca, dependiente de un
mercado agropecuario de la ciudad de Bayamo, calificó la asonada de
injusta, decadente e insólita en pleno siglo XXI, y agregó que la
solución está en la unidad del pueblo.
José Orlando Cutiño, funcionario de la Dirección Provincial de
Salud, recordó que las oligarquías no quieren perder sus prebendas y
el presidente Zelaya intentó transformar esa realidad.
Desde su puesto de ingeniero informático en la Empresa Textil
TEXORO, de Bayamo, Reynier Garcés defendió el derecho de
autodeterminación de cada país, y aseguró que si el pueblo eligió a
Manuel Zelaya como su legítimo presidente, éste será reinstaurado en
el poder.
La jubilada Catalina Palma calificó de difícil la situación por
la cual atraviesa Honduras, donde ya fue asesinado un joven
inocente, mientras el mundo entero repudia a los golpistas.
Darle un golpe a Honduras significa un zarpazo para toda
Latinoamérica, porque va contra los procesos democráticos del
continente y constituye una violación de los derechos humanos,
reflexionó Rafael Eduardo Pérez, metodólogo de la Dirección
Provincial de Educación.
Varios entrevistados destacaron que la desinformación por el
cierre de los medios de difusión, no ha impedido el reclamo del
pueblo hondureño en favor de la reposición de su líder.