Cuba es uno de los pocos países del mundo que tiene regulada las
prácticas de enfermería mediante una resolución, afirmó una experta
en esa actividad asistencial.
En exclusiva a la AIN Anais Velázquez, asesora nacional de
Enfermería, destacó que el documento, la resolución 396-2007 del
Ministerio de Salud Pública, tiene en cuenta las categorías de
enfermería y define las funciones y proyectos de trabajo, lo cual
incrementa la calidad de los servicios y el uso eficiente de los
recursos.
Ese personal tiene una decisiva participación en la atención a la
población y gran efectividad en el cuidado de los pacientes en la
comunidad.
Otras de las fortalezas es la integración docente, asistencial e
investigativa, y la existencia de la Sociedad Cubana de Enfermería,
aseveró la funcionaria del MINSAP y master en Salud Pública.
Cuba posee más de 107 mil enfermeras y enfermeros, de ellos el 80
por ciento son mujeres, y hay 50 mil en formación.
Ese personal ha contribuido a extender esos servicios hasta los
lugares más intrincados y elevar los indicadores sanitarios
comparables con las de naciones desarrolladas.
Entre los programas que ayudan a impulsar figuran el materno
infantil y el dirigido al adulto mayor. También tienen relevante
participación en las salas de neonatología, las áreas de terapia
intensiva municipales, los servicios de hemodiálisis y las campañas
de inmunización.
Esos logros son expuestos en el XIII Congreso de la Sociedad
Cubana de Enfermería, que incluye al II Simposio de cuidados
paliativos, y se extenderá hasta el viernes en el Palacio de
Convenciones de La Habana.