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Autoridades estadounidenses demandaron hoy el establecimiento de
medidas antiterroristas en los rascacielos y otros edificios que se
construyan en Nueva York, donde siguen latente temores por ataques
como los del 11 de septiembre de 2001.
Mientras más importantes sean esas instalaciones por su diseño y
destino, más atractivas serán para extremistas, advirtió el
comisionado de Policía de la denominada gran manzana, Raymond Kelly.
Según el funcionario, empresarios e impulsores de tales proyectos
constructivos deben tener en cuenta ese escenario a la hora de
levantar instalaciones.
El reporte presentado por Kelly ofrece una fórmula para medir la
vulnerabilidad de edificios altos a acciones terroristas. Ese
estudio está sustentado en la destrucción de las torres gemelas
neoyorquinas hace casi ocho años.
Aunque el comisionado declinó mencionar posibles blancos de
ataques similares, sectores norteamericanos especulan respecto a la
presunta amenaza para construcciones como el Empire State, la bolsa
de Nueva York o la Torre de la Libertad, la cual se levantará sobre
los escombros del World Trade Center.
Columnas especiales y cristales diseñados para no dañar a
transeúntes en caso de explosiones, forman parte de las
recomendaciones policiales.
También sobresalen las propuestas de mecanismos encaminados a
evitar que planos y diseños de rascacielos y otras instalaciones
caigan en manos equivocadas.