Manuel Zelaya, presidente de Honduras, decidió postergar el
retorno a su país, a pedido de la OEA que dio un ultimátum de 72
horas al régimen de facto para que acepte su restitución en el
cargo, informan diversas agencias.
"Esperaremos esas 72 horas ", dijo Zelaya en conferencia de
prensa por la madrugada en Washington, tras más de 10 horas de
debate de los cancilleres de la OEA.
A su vez, el secretario general de la organización, José Miguel
Insulza, señaló que en esas 72 horas hará gestiones con el régimen
de Roberto Micheletti para que acepte el retorno de Zelaya a la
presidencia.
El presidente hondureño, víctima de un golpe de estado militar,
había planeado regresar el jueves, acompañado por Insulza y por la
presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y el de Ecuador, Rafael
Correa.
La Asamblea General de la OEA designó a Insulza para que encabece
las conversaciones con el régimen golpista que encabeza Micheletti,
durante las próximas 72 horas, y en caso de que no acepte la vuelta
de Zelaya al poder, Honduras quedará suspendida del organismo
continental.
Consultado sobre cuándo viajará a Honduras, Insulza respondió:
"vamos a ver a lo largo de los próximos tres días".
Insulza señaló que durante los muy prolongados debates entre los
cancilleres y demás funcionarios, hubo "una cantidad muy importante
de países que querían suspender ahora" a Honduras de la OEA, pero se
decidió darle 72 horas de plazo.
La resolución incluye el rechazo a los representantes que el
gobierno de facto hondureño pretende enviar a la OEA para defender
su postura. Esos delegados no serán recibidos.