Por otra parte, de acuerdo con fuentes del Pentágono, cuatro
soldados de la División Multinacional de Bagdad murieron en vísperas
de la retirada durante acciones combativas, pero se omitieron
detalles de las circunstancias en las que perecieron.
Datos oficiales refieren que un total de 150 bases de Estados
Unidos en Iraq han sido cerradas o devueltas a las fuerzas iraquíes
en los últimos nueve meses, completando ayer el repliegue en gran
parte de las urbes.
El presidente Jalal Talabani y el primer ministro Nouri Al-Maliki
declararon oficialmente el 30 de junio como Día de la Soberanía
Nacional, a pesar de que los 133 000 efectivos norteamericanos
permanecerán en las bases que poseen en este territorio hasta 2011.
Fuentes estadounidenses aseguraron, sin embargo, que pese a la
retirada, muchos militares extranjeros permanecerán en las ciudades
como asesores de las fuerzas iraquíes y en labores de inteligencia,
además de que algunos actuarán como oficiales de enlace.
Iraq y Estados Unidos suscribieron a finales del año pasado el
llamado acuerdo sobre el estatus de las fuerzas (SOFA, por sus
siglas en inglés), que estipuló la salida de los centros urbanos
este día y la retirada definitiva del país en las postrimerías del
2011.
Las cabeceras de 18 provincias iraquíes quedaron desde este
martes sin la presencia militar estadounidense y en su lugar se
desplegaron más de 750 000 efectivos de la policía y el Ejército
nacional.