SANTA CLARA.— Llegó el verano y con él la etapa de mayores
opciones para el esparcimiento en nuestro país, en la que buena
parte de los trabajadores se encuentran de vacaciones, y miles de
jóvenes recesan las clases para disfrutar de las playas, campismos y
otras formas de recreación.
Estos dos meses, también son propensos para el aumento de los
accidentes de tránsito, asociados al incremento del movimiento de
vehículos, pasajeros y peatones, quienes se trasladan hacia las
zonas de diversión en autos particulares o estatales, bicicletas u
otros medios, los que no siempre reúnen los requisitos adecuados
para realizar tales funciones.
Según la Teniente Coronel Omaida Calvo, especialista de la
Dirección Nacional de Tránsito, el pasado año se produjeron en el
país durante la etapa de verano 1659 accidentes, los que provocaron
121 fallecidos y 1 175 lesionados, cifras que, si bien representan
las menores de los últimos seis años, demuestran cuan alertas
debemos estar ante los incumplimientos de la Ley 60, porque muchas
de estas tragedias están asociadas al consumo de alcohol, el exceso
de velocidad o la no prestación de la debida atención al control del
vehículos durante el esparcimiento.
De ahí la importancia de extremar las precauciones en estos meses
con el fin de evitar que la alegría de las familias se trueque en
luto y dolor. A tal efecto en todo el país se han venido adoptando
un grupo de disposiciones que norman la circulación vial desde y
hacia los lugares recreativos.
En Villa Clara, por ejemplo, provincia que reportó en los meses
de junio, julio y agosto del 2008, 137 accidentes, en los que
perdieron la vida 12 personas, la Jefatura de Tránsito, de conjunto
con la Comisión de Vialidad y Tránsito, implementaron un programa de
acciones encaminadas a reducir al mínimo los nefastos sucesos.
Entre ellas destacan la obligatoriedad de realizar una minuciosa
revisión técnica a todos los vehículos autorizados por las
administraciones para transportar vacacionistas. En el caso de los
camiones está estipulado que deben quedar provistos de casetas fijas
y asientos, además de barandas confortables y con la altura
suficiente, de modo que evite la caída de los pasajeros.
Un cuerpo de vigilancia y patrullaje, auxiliado por especialistas
de salud pública, velará a las entradas y salidas de las vías que
conducen a los lugares de esparcimiento porque los
choferes no ingieran bebidas alcohólicas, respeten la velocidad
normada y la prohibición de viajar en horas de la noche cargado de
transeúntes.
Además, se decidió de acuerdo con la Agricultura, realizar
operativos conjuntos contra los propietarios de animales que
acostumbran a tenerlos sueltos o amarrados en la faja de las vías,
una de las principales causas de colisiones en el territorio.
La Dirección Nacional de Tránsito también alerta acerca del papel
que debe desempeñar la familia en el control de los menores,
evitando que incurran en delitos como remolcarse a vehículos en
marcha o conduciendo ciclos por arterias principales de gran
congestionamiento. También recuerda la prohibición a transportar
personas hacia playas, campismos u otros lugares recreativos en
tractores u otros equipos agrícolas.