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Venezuela enfrenta hoy amenazas de desestabilización denunciadas por
presidente Hugo Chávez, quien alertó sobre un plan para provocar
violencia ante el probable cese de la concesión a una televisora
privada por violaciones a las leyes.
En una alocución por radio y televisión ayer Chávez llamó a sus
seguidores a organizarse para enfrentar una conspiración en marcha
debido al cese "muy probable" de la concesión de un canal privado
puesto al servicio de la oposición.
La conspiración tiene como fondo la posibilidad que se acabe la
concesión a un canal de televisión. Ellos están preparándose para
eso, porque creen que si eso ocurre, van a tumbar al gobierno,
advirtió el mandatario.
Para medios de prensa se trata de Globovisión, una televisora que
ha llegado a difundir llamados al magnicidio y es considerada por
las autoridades un partido político representante de los sectores
más radicales de la oposición venezolana.
El canal está sujeto a un proceso por la comparación de Chávez
con Benito Mussolini, quien recordó un periodista en el canal-
terminó "colgado con la cabeza para abajo". También fue multado por
más de cuatro millones de dólares por evasión de impuestos.
Globovisión es acusada de transmitir falsas versiones sobre la
intención de erradicar la patria potestad en un proyecto de Ley de
Educación.
Ante la posible utilización del pretexto de la suspensión de la
concesión del espacio radioeléctrico nacional a la emisora
televisiva para provocar violencia, Chávez llamó a enfrentar la
acción desestabilizadora:
En eso seremos disciplinaditos: si ellos se van a las calles,
nosotros estaremos en la calle esperándolos, si ellos apelan por los
fusiles, nosotros agarraremos nuestros fusiles, aseguró.
La denuncia sigue a advertencias de diversos medios sobre la
instalación reciente de células de paramilitares fuera de la zona
fronteriza con Colombia, donde se detectó el fenómeno importado del
país vecino desde hace algún tiempo.
Según fuentes parlamentarias y medios de difusión, el
paramilitarismo es alentado con fines políticos por sectores
opositores que siguen planificando acciones violentas ante la
imposibilidad de vencer a Chávez en las urnas.
Medios privados como Globovisión son acusados por las autoridades
de impulsar este tipo de acciones para suplir la falta de liderazgo,
arraigo y programa alternativo de la oposición a las propuestas del
gobierno.