Con una reconocida trayectoria en las artes plásticas, una parte de la obra de Montalván puede ser admirada desde ahora en la sala Alejo Carpentier de la misión diplomática cubana, ubicada en una zona cercana de la Torre Eiffel.

Montalván participó este año en una exposición colectiva en la Bienal de La Habana. Graduado del Instituto Superior de Arte de la capital cubana, cuenta con trabajos muy elogiados por los especialistas.

Entre ellos La puerta del espíritu, (1995), Los cimientos del alma (1997) y El dolor de la existencia (1999), en los cuales templos, cortinas, rostros, puertas, corazón se repiten tanto como las incertidumbres, los miedos, las angustias del artista.

Su obra abarca varios formatos (dibujos, instalaciones y escultura), reflexiona sobre el dolor y la soledad de la existencia, de acuerdo con los expertos.