Estados
Unidos, el re-presentante de la CONCACAF por haber ganado la
anterior Copa Oro, hizo historia ayer al batir 2-0 (1-0) a España,
en la Copa Confederaciones, y esperará por el vencedor del Brasil y
la sede Su-dáfrica para disputar el título.
Con los jugadores conocidos por los cubanos —por sus dos
victorias premundialistas en La Habana y Washington el pasado año
(1-0 y 6-0)— la selección de las barras y las estrellas frenó a la
Roja, la campeona de la última Eurocopa, que llevaba dos años y
medio sin perder, con récord de 15 victorias y 35 partidos
consecutivos sin caer, marca que sigue compartiendo con Brasil. Jozy
Altidore, nacido en Nueva Jersey de origen haitiano, y Clint Dempsey,
de Texas, anotaron por los norteños en los minutos 26 y 74.
Cuando parecían descartados, golearon a Egipto (3-0) en el grupo
donde además estaba el monarca del mundo, Italia, y por diferencia
de goles, pasaron a esta semifinal, pero la noticia estuvo relegada
por otras informaciones deportivas más llamativas para los
estadounidenses.
España se había enfrentado antes de este duelo en tres ocasiones
con EE.UU. y siempre había ganado, la primera, y más relevante, en
el Mundial de 1950 (3-1) y luego han disputado dos amistosos, uno en
1992 en Valladolid (2-0) y el año pasado en Santander (1-0) antes de
la Eurocopa. Alineaciones: ESP: Casillas, Ramos, Puyol, Piqué,
Capdevila, Xabi Alonso, Xavi, Fábregas (Cazorla, 68), Riera (Mata,
78), Torres y Villa. EE.UU.: Howard, Spector, Onyewu, Demerit,
Clark, Bradley, Donovan, Dempsey (Bornstein, 88), Davies (Feilhaber,
69) y Altidore (Casey, 88). (M.H.)