La
visita del Royal Ballet, de Inglaterra, a La Habana, se anticipa
como uno de los hechos culturales más relevantes de nuestra más
reciente historia danzaria. Se trata de una de las grandes compañías
del mundo, Por eso sus presentaciones en el Gran Teatro y en el Karl
Marx revisten un carácter muy especial.
Al frente del Royal Ballet está Monica Margaret Mason, ex
ballerina de la compañía, asistente y directora desde el 2002, quien
antes de su arribo a Cuba, nos concedió la siguiente entrevista:
¿Por qué visita el Royal Ballet a La Habana en julio del 2009?
"Por la prominencia de Alicia Alonso, los muchos maravillosos
bailarines que Cuba ha producido y la admiración por Carlos Acosta y
sus presentaciones para el Royal Ballet. Y porque conocemos cómo,
desde la fundación del Ballet Nacional de Cuba, han hecho de la
educación de su público una prioridad."
¿Qué conoce sobre el ballet cubano y qué expectativas tiene el
Royal Ballet con esta visita?
"Hace muchos años he leído sobre las realizaciones del ballet
cubano y por supuesto la reputación de Alicia Alonso es bien
conocida. He visto a muchos bailarines cubanos en Londres y
esperamos que a Cuba le gusten nuestros bailarines y nuestro
repertorio."
El crítico inglés Arnold Haskell descubrió al mundo la existencia
de la Escuela Cubana de Ballet hace 45 años. ¿Reconoce Ud. la
existencia de escuelas o estilos específicos en el ballet actual?
"Haskell fue el director de la escuela del Royal Ballet cuando yo
era estudiante. Sus opiniones, críticas y observaciones son muy
respetadas. Yo pienso que hay muchas escuelas diferentes y vías de
entrenamiento para bailarines, pero el resultado final debe siempre
ser la excelencia, no importa cuál sea el antecedente."
¿Y en qué estado se encuentra la Escuela Inglesa en estos
momentos?
"Pienso que el Royal Ballet y su escuela aspiran a ser
internacionalmente reconocidos por su entrenamiento y la calidad de
sus presentaciones; recordamos las aspiraciones y las políticas de
nuestra directora fundadora, Ninette de Valois, y aún las tenemos al
frente en nuestras mentes."
¿Cuál es su filosofía artística como Directora del Royal Ballet?
"Tener una variedad de bailarines capaces de abrazar los trabajos
más clásicos junto a muchas obras contemporáneas."
Durante años el ballet inglés estuvo cerrado para bailarines no
ingleses en sus compañías. Hoy el Royal Ballet tiene a bailarines de
varios países y escuelas. ¿Puede esto beneficiar —o perjudicar— a la
preservación de la Escuela Inglesa de Ballet?
"El Royal Ballet nunca tuvo una nómina inglesa ciento por ciento.
La historia muestra que desde los inicios contó con lo que era la
Commonwealth —Sudáfrica, Rhodesia, Canadá y Australia–, así como con
eminentes bailarines invitados de Rusia, Francia y los Estados
Unidos. Entonces no es un punto de partida para el Royal Ballet."
¿Cómo caracterizaría el panorama danzario y coreográfico inglés
en estos momentos y qué visión tiene de su futuro?
"Ha sido siempre la política del Royal Ballet alentar
coreografías dentro de la compañía, pero además ha ofrecido
oportunidades para coreógrafos ingleses y extranjeros por igual."
¿Cómo piensa que danzará el hombre en los próximos tiempos?
"He descubierto desde que soy Directora del Royal Ballet que en
muchas ocasiones quisiera estar asistida por una bola de cristal que
prediga el futuro. Considero mi responsabilidad tratar, tanto como
pueda, de mirar 5 ó 10 años por delante si es posible, pero más allá
es un gran signo de interrogación. Pero sigo creyendo que el ballet
clásico tiene un fuerte futuro."
Algunas palabras de saludo para el público cubano.
"Todo el Royal Ballet está muy entusiasmado y esperamos muchísimo
bailar para ustedes."