El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, destacó este martes la
cultura del habano como un sentido de la vida, orgullo y dignidad de
los cubanos.
En la apertura del Simposio Internacional Habana-Habanos, que se
extenderá hasta el próximo viernes, recordó que la historia de esta
nación no se concibe sin sus tabaqueros, sin las fábricas, sin el
aroma del tabaco, informa Prensa Latina.
Tiene un peso en nuestras tradiciones y continúa siendo el
reducto de la producción cualificada en la isla, dijo.
La inmigración canaria en las occidentales tierras de Pinar del
Río fundó las vegas, donde familias enteras se consagraron a este
cultivo y se desarrolló una herencia, explicó.
Desde entonces, el tabaco cultivado en esa zona es diferente, con
el tiempo, añadió, surgió una escuela cubana de torcedores, que lo
hace único.
En la segunda mitad del siglo XIX, el exilio tabacalero desempeñó
un papel trascendental en las luchas independentistas, y desde aquí
esas ideas tuvieron un punto de partida en las fábricas, con los
lectores de tabaquerías.
Esa tradición nuestra se convirtió en algo exclusivo, y hoy la
presentamos a la UNESCO como un Patrimonio intangible de la nación,
expresó Leal.
La primera jornada del encuentro incluyó el panel José Martí, su
ideal revolucionario y los emigrados tabacaleros, a cargo de
académicos del Centro de Estudios sobre la obra del intelectual.
Otra esperada fue la conferencia Cigarros Manrique, un linaje
tabacalero, del argentino Roberto Rodríguez Vardal.
Un homenaje a Alejandro Robaina, considerado el mejor cosechero
del mundo en su 90 cumpleaños, cata de habanos, proyección de
audiovisuales, recorridos por fábricas y centros de investigación,
figuran entre las venideras propuestas de estas jornadas.
Fundado en 2006, en la tercera edición de Habana-Habanos 2009
participan investigadores, sommeliers, cosecheros y productores de
Argentina, Italia y Cuba, como país anfitrión.