El secretario general de ese bloque, José Ángel Gurría, auguró que los despidos aumentarán a más de 57 millones de personas, frente a los 37,2 millones existentes en 2008, cuando representaban un 6,8 por ciento de la población activa.

También aseguró que la situación de las economías que representa será muy difícil este año con una caída del 4,3 por ciento, por lo que el desempleo seguirá pesando durante mucho tiempo a pesar de que ocurra una inflexión en la reducción del producto interno bruto.

La OCDE solicita a las naciones miembros ayuda a los más vulnerables para garantizar sus puestos de trabajo y seguridad a sus familias, al tiempo que llamó a evitar un incremento del paro juvenil.

Asimismo recomienda ofrecer oportunidades de formación y capacitación, con el fin de que los desempleados mantengan contactos con el mercado laboral y mejoren sus posibilidades y habilidades.