.— El Departamento de Defensa de
Estados Unidos adoptará una nueva estrategia global que se adecue a
los nuevos conflictos como los de Iraq y Afganistán, revela hoy el
diario The New York Times.
La propuesta es una mezcla de una guerra convencional, batallas a
pequeña escala y lucha contra grupos insurgentes, subraya el
periódico que cita a fuentes militares.
El plan busca adaptar a las fuerzas armadas a una mayor cantidad
de amenazas contra el país, que incluyan ataques cibernéticos o
contra satélites, agrega.
No obstante, señala el matutino, en el Congreso y en el ejército
hay sectores que se oponen a estos cambios al estimar que el
Pentágono está demasiado enfocado en enfrentar a grupos armados en
Iraq y Afganistán, y perdió capacidad para derrotar a un Estado.
The New York Times destaca que la adopción de esa estrategia
supondría importantes cambios y la forma de gastar los miles de
millones de dólares en armas.
Al respecto, recuerda que el secretario de Defensa, Robert Gates,
propuso en el presupuesto eliminar el programa de los aviones F-22
al estimar que no se adecuan a los nuevos desafíos militares de
Estados Unidos.
Según el diario, como parte de los cambios, el alto mando del
ejército norteamericano estudió la invasión israelí al Líbano en
2006, y la guerra entre Rusia y Georgia, el pasado año, para sacar
conclusiones.
La nueva estrategia, comenta, además de una guerra convencional
se adecua a un conflicto irregular como lucha guerrillera o ataques
terroristas, que incluyan el uso de armas nucleares.