BAGDAD, 22 de junio.— Una serie de bombas y ataques a balazos
mataron el lunes a 33 personas por lo menos en Bagdad y zonas
aledañas, mientras la violencia se intensifica antes de una planeada
retirada de tropas estadounidenses de las zonas urbanas de Iraq.
Las explosiones, casi todas en áreas chiítas de la capital,
sucedieron dos días después del peor ataque este año en el país: un
camión bomba que mató al menos a 75 personas en el norte iraquí.
La violencia ha estado aumentando antes del plazo del 30 de junio
para la retirada de las tropas estadounidenses de las principales
ciudades de esta nación árabe.
Más de 100 personas perecieron en ataques en los últimos tres
días, la mayoría en atentados con bombas pero algunos también en
tiroteos.
El clérigo chiíta Muqtada al-Sadr pidió al gobierno que tome los
pasos que sean necesarios para proteger a los ciudadanos, pero
también culpó a la presencia estadounidense por los ataques y exigió
que las tropas invasoras salgan del país. (AP)