GUANTÁNAMO, 17 de junio (AIN).— El Día Mundial de Lucha contra la
Desertificación y la Sequía reunió este miércoles en la provincia de
Guantánamo a especialistas forestales y de suelos, quienes valoraron
los impactos iniciales de la aplicación de la forestería análoga.
La forestería análoga es un sistema agrotécnico dirigido a la
rehabilitación de suelos y áreas degradadas mediante el empleo de
especies nativas, de manera tal que se replique el bosque original y
se devuelva al entorno el equilibrio ecológico alterado por el
hombre.
Creada en la década de 1980 por el Doctor en Ciencias Ranil
Senanayake, de Sri Lanka, esa tecnología se aplica exitosamente en
Canadá, Costa Rica, República Dominicana y desde el 2007 en Cuba, en
zonas degradadas de Cojimar, (Ciudad de La Habana), y Paraguay, en
Guantánamo.
La experiencia es regida por el proyecto Restauración de la
biodiversidad y desarrollo comunitario en la provincia de
Guantánamo, el cual involucra en este territorio a 14 fincas
forestales y sus pobladores, protagonistas de las investigaciones,
diseños y recuperación medioambiental y de la biodiversidad.
En declaraciones a la AIN, Orlidia Hechavarría, coordinadora
general del proyecto, reconoció los avances en la aplicación de la
experiencia y la favorable acogida en las comunidades Paraguay,
Cecilia y La Sombrilla, donde se asientan las fincas integrales
forestales que aplican ese método de rehabilitación.
Explicó que en esas zonas se siembran, de acuerdo con sus
características, especies forestales como caoba antillana, cedro,
llana, acacia, algarrobo, moringa y crecen cultivos de calabaza,
quimbombó, maíz, melón, además de plantas de condimentos y
medicinales.
Aseveró la ingeniera del Instituto de Investigaciones Forestales
que la forestería análoga demuestra la factibilidad de sembrar
plantas de utilidad alimentaria, rescatar las plantaciones y
preservar el entorno y la vida.