Cada año, al comenzar la Liga Mundial, esta característica flota
en el ambiente, y solo aquellos elencos poseedores de hombres con
dotes excepcionales sobre la cancha sobreviven a un debut donde
aspectos del juego por perfilar hacen peligrar los resultados.
Cuadros como Brasil y Rusia, —plata y bronce olímpicos— de vasta
experiencia internacional, tienen los suficientes atributos para
escapar de un incierto principio de competencia, y al mismo tiempo
no titubean para derrotar categóricamente a otros de menor rango,
así lo hicieron el pasado fin de semana a costa de Polonia y Japón,
respectivamente.
El seleccionado ruso jugará viernes y sábado (8:40 p.m.) en la
Ciudad Deportiva. Inmejorable oportunidad —a tenor de las victorias
sobre Bulgaria— para intentar romper el maleficio de las dos últimas
temporadas en las que los de casa han conseguido solo un triunfo en
ocho desafíos, el 2 de junio del 2007, en La Habana, cuando
Robertlandy Simón les marcó 20 puntos, escoltado por Michael
Sánchez, 18, antes de lesionarse en los Juegos Panamericanos de Río
de Janeiro.
A la bella ciudad rusa de Kazan viajaron los nuestros en dos
ocasiones (2007-2008), y de allá retornaron con malos recuerdos:
cuatro reveses en los que no salió un cazafantasmas para detener al
atacador opuesto Semen Poltavski, armado, además, de un
indescifrable servicio. Parece que en esta campaña ha salido con
renovados bríos, pues entre ataques y saques, la semana pasada les
anotó 29 tantos a los japoneses en par de encuentros.
Este jugador y su compañero Yuri Berezhko han sido los máximos
exponentes de la formación frente a Cuba, sin obviar los aportes
ofensivos del central Alexei Kazakov (2,17 m de altura), capitán
sustituto del veterano pasador Vadim Khamuttskikh. Vladimir Melnik,
Alexander Volkov y el acomodador Serguey Grankin completaron los
abridores contra los japoneses; no contaron con Maxim Mikhaylov,
segundo máximo anotador (127 puntos) en Beijing’08, Alexander
Kosarev y Alexei Kuleshov, regulares en la cita estival.
Después de sus ausencias en el 2004 y 2005, Rusia reapareció en
la Liga’06 para llevarse el tercer lugar. Ascendió un sitio más al
año siguiente y regresó al tercero en el 2008, por lo que seremos
anfitriones de un equipo de la elite aferrado a no ceder.
Saben los alumnos de Orlando Samuels que ahora hallarán net por
medio al rival por excelencia de ese grupo C, aunque Japón,
aparentemente el menos preocupante y que enfrentarán primero como
visitadores en Toyama, puede revirarse ante su público.
Después de un alentador debut contra Bulgaria, los locales
buscarán consolidar el rendimiento de sus seis regulares de cara a
un oponente de mayores posibilidades ofensivas y de superior
bloqueo. Moverles la bola con rapidez y creatividad serán divisas a
no perder de vista, porque los rusos vendrán a molestar con su
servicio, sobre todo a los atacadores auxiliares, e intentarán
anular a Robertlandy Simón, bien conocido para ellos.